Jueves, 8 de enero del 2015 Manuel Souto (Barcelona)

Parece que ante la posible llegada de Syriza al Gobierno griego, la troika ha optado por condicionar a los votantes cara a las próximas elecciones amenazando e induciendo el miedo a que no lleguen inversores internacionales e incluso planteando que Grecia salga del euro. Del mismo modo, en España se está acusando a Podemos de que la reestructuración de la deuda que propone también afectaría a la credibilidad del país ante los inversores extranjeros. Desde el inicio de la crisis, se nos ha tratado de atemorizar y culpabilizar para que asumamos nosotros el pago de la deuda y las medidas de austeridad. Pero ¿ha contribuido usted a engordar la burbuja inmobiliaria y a incrementar la deuda externa? No. Pues mire, yo tampoco. Y seguro que hay muchos más que, como usted y como yo, no han especulado ni invertido en construcciones faraónicas. Deberíamos analizar así, caso a caso, los 46 millones de españoles para encontrar a los verdaderos responsables del origen de esta crisis económica. Y no solo en España, también habría que buscar los culpables fuera de ella. Porque precisamente los inversores extranjeros, como la banca alemana, contribuyeron a que se formase la burbuja inmobiliaria en su momento. Nos sorprenderíamos de ver como los verdaderos responsables de la crisis son los que se han enriquecido gracias al boom inmobiliario. Por ello, no hay que temer a que no lleguen inversores extranjeros, sino controlar cómo lo hacen y en qué se invierte. Los inversores llegarán desde cualquier parte si demostramos ser competitivos y tener un modelo productivo que no esté basado únicamente en los sectores del turismo y de la construcción.  

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