Estoy a punto de abrir un negocio. Obras acabadas, permisos... Ningún problema, hasta que quiero darme de alta de la luz. Llamo a Endesa y me dicen que el local está afectado por un expediente de fraude energético. Tras seis llamadas, descubro que el anterior inquilino dejó una deuda pendiente y que el expediente se ha enviado a una empresa que se llama Spark, que es la responsable de verificar el caso y con la que es imposible contactar. Pregunto a Endesa por qué esto me afecta a mí si el deudor es otro, una persona que se ha trasladado tres puertas más allá y que sí dispone de luz para su negocio. Me dicen que es el trámite normal en estos casos y que tardará de 15 días a un mes. ¿Cómo es posible que no me puedan dar luz y me obliguen a tener la empresa cerrada, con el consiguiente perjuicio económico? No pido ningún favor, no engaño a nadie, no he dejado de pagar ninguna factura, no soy responsable de la deuda de otro señor, y aun así no tengo luz para abrir mi negocio.
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