Sábado, 28 de febrero del 2015 Pilar Crespo (Tarragona)

Según el BOE, en la asignatura de Religión, los alumnos de primaria deberán memorizar algunas oraciones sencillas de agradecimiento y petición. No tengo muy claro si la escuela es o no es el lugar más adecuado para aprender estas frases. Pero la vida sí me ha enseñado la necesidad de saberlas. Infinidad de veces la gente me dice: "Tú que sabes rezar, por favor, hazlo por mi padre o por mi hijo". Y es que cuando llegan los momentos de dolor, uno de los mayores consuelos lo tenemos en la oración.
Es verdad que la esperanza es lo último que perdemos, y es esa misma esperanza la que nos hace soportable vivir. Y la esperanza, para ser real, debe ser en algo posible. Cuando hay fe, la esperanza es la de saber que todo sirve para algo. Por eso pedimos: "si esto es así, por lo menos danos las fuerzas para superarlo". Las oraciones son eso: una petición de fuerzas, un agradecimiento por lo que tenemos, un rogar por lo que nos falta.

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