Viernes, 1 de agosto del 2014 Fco. Javier Pablos (Sant Feliu de Llobregat)

A  principio de mes compré un billete de tren Barcelona-Ourense para el 30 de julio a las 20.30. Recordé que se había hablado de una huelga de Renfe para el 31 de julio y 1 de agosto. No me afectaba. Por asegurarme, llamé a Renfe a un 902 (carísimo), donde, tras más de 30 llamadas, conseguí que me dijeran que aunque el tren partía el 30, su recorrido se hacía en parte en horas de huelga, así que no iba a salir. Nadie me avisó y no tengo alternativa. Renfe me dijo  que me reubicarían, pero los dos días siguientes también están llenos. En realidad la huelga no es de dos días, sino de tres. Señores empleados de Renfe, ¿se dan cuenta de que perjudican  a miles de viajeros en estas fechas y que a Renfe le da lo mismo? ¿Se dan cuenta de los nervios, sentimientos, frustraciones, pérdidas de dinero  y de conexiones? Soy defensor del derecho de huelga, pero con respeto al consumidor. Cada año es lo mismo. ¿Tienen ustedes conciencia? Creo que no. 

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