Lunes, 11 de agosto del 2014 David G. González (Badalona)

He leído horrorizado el artículo de Ramón de España Sobredosis de superhéroes (6 de agosto). Creo que el texto no le hace ningún bien al cómic, ni al cine, ni tampoco al periodismo. Creo que hay demasiada gente escribiendo al tuntún, plumillas dedicados más a provocar que a escribir cosas serias. Un señor que dice que Alan Moore es un "cantamañanas del cómic" no puede escribir seriamente sobre cultura. Es como decir que Ciudadano Kane es basura. Y considerar al Doctor Extraño un "superhéroe de chichinabo" es, cuando menos, discutible. Con este artículo, Ramón de España demuestra que ha olvidado qué es el cómic de superhéroes y que no entiende lo que significa ir al cine a ver una peli del Capitán América. Creo, además, que su enfrentamiento al statu quo cultural es mera pose, ya que en buena medida su artículo se limita a defender ideas esnobs y pasadas de moda, como que la "vida audiovisual inteligente" está en la televisión o que el Batman de Burton es de lo mejor. Acabarán con el cómic. Acabarán con el cine. Conseguirán que la gente deje de comprar periódicos. Y me da pena porque me gusta el cómic, me gusta el cine y soy periodista.

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