Jueves, 18 de septiembre del 2014 Enric Graells (Barcelona)

Me dirijo a nuestros representantes políticos de Catalunya, España y Europa. Debo recordar a los políticos de todas las instituciones políticas europeas que su deber es de dar solución a los problemas de las diferentes gentes que forman la Unión Europea. Hoy no existe ningún problema en administrar la comunidad de regiones que configuran la UE. Los países que forman la actual Europa se definieron en guerras y otras circunstancias, sin tener en cuenta a los ciudadanos que la habitaban. Hoy queremos una Europa más ágil, dinámica, que respete y defienda a todos sus pueblos con igualdad. Las regiones europeas están definidas por sus intereses geográficos, sus peculiares culturas y religiones. Pedimos a los políticos europeos que se pongan a trabajar junto con los profesionales de los diferentes gremios para configurar una Europa de las regiones para unos ciudadanos libres, sin opresores ni oprimidos. Queremos una Europa unida con sus diferencias regionales, lingüísticas y religiosas. Trabajen para nosotros, no para conservar sus puestos, sus sueldos y sus privilegios.

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