Hoy en día ya no son válidas estas formas de hacer política, señor Pujol. Entiendo que hace 50 años no tuviera la visión de futuro de darse cuenta de que había que cambiar los modos, de que no solo había que deshacerse de una dictadura sino que había que crear una clase política que fomentase el bienestar social, el reparto de la riqueza. Entiendo que todos ustedes creyeron que el país era su casa, que eran más listos, más guapos, que estaban por encima del resto, cuando la realidad es que eran simplemente más ambiciosos. Aún hoy oigo voces presumiblemente serias que dicen que no hay olvidar que usted fue presidente de la Generalitat durante 23 años, y que eso debería significar algo. ¿Qué quiere decir esto? ¿Que podría haber sido peor? ¿Que nos podía haber tocado un presidente más... más qué? El viernes Jordi Pujol perdió la ocasión de denunciar esta manera de hacer política, de pedir perdón. Perdió la ocasión de que pueda llamarle señor.
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