Sábado, 17 de octubre del 2015 Iván García (Barcelona)

Es un problema caer enfermo en Catalunya. Llevo casi tres meses de baja por, en principio, una ciática. Mi doctora de cabecera me derivó en agosto al Hospital de Sant Pau. Allí me visitaron un par de veces y pidieron una resonancia magnética. Me convocan para otra visita con el resultado de la resonancia, pero dos meses después aún no me la habían hecho; estaba "en programación". El dolor aumentaba, y fui a una clínica privada. Allí me hicieron la resonancia: tengo una hernia discal algo complicada. Al volver con la prueba ya hecha al Hospital de Sant Pau me dijeron que la agenda estaba cerrada y que no me podrían visitar hasta no sabían cuándo debido a los recortes. La única opción que tengo es ir a Urgencias.

Me parece una vergüenza que un servicio tan básico como la sanidad se recorte de esta manera y se derive todo a Urgencias, aumentando de esta forma las horas de espera de este servicio tan necesario. Yo sigo esperando que algún médico me atienda, intentando mediante mi doctora de cabecera de que me deriven a algún otro servicio, ya que el dolor aumenta. Y yo no soy un caso aislado.  Si queremos un país de primera y de calidad antes de pensar en otras soluciones tal vez podríamos hacer que lo que ya tenemos funcione como nos merecemos. 

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