Vemos a diario cómo los inmigrantes no tienen casi ningún derecho, ni político ni social. Se les deja en la ilegalidad (no debería haber personas ilegales), son los papeles (es decir, el Estado) quien da los derechos, y no emanan de las personas, tal como establece la Declaración de los Derechos Humanos. No se les ofrece vivienda digna ni se les deja trabajar sino es de forma ilegal. Se ven excluidos de la sociedad y obligados a malvivir y delinquir para sobrevivir. Los derecho humanos no deben estar recortados ni restringidos por leyes de inmigración. La igualdad de condiciones entre extranjeros y nacionales debe ser la norma: derecho a asistencia social, a vivienda, al trabajo, a la sanidad... Los derechos humanos son universales.
Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos aquí
Envía una carta del lector, opina sobre la actualidad y haznos llegar testimonios, denuncias y sugerencias para publicar en la edición impresa y en la web.
MOVILIDAD - Alessandro Malfatti (Barcelona)
SERVEIS - Enric Alfonso (Salou)
BARCELONA - José María Mateo (Santa Coloma)
ACTUALIDAD - Pablo Fuentes (Valladolid)
POLÍTICA - Antoni Tort (Barcelona)