Domingo, 4 de octubre del 2015 Helena Batllori (Barcelona)

Soy una joven de 19 años. Este texto va dirigido a todos los hijos que aún no han sido padres. Nunca me había cuestionado cuánto me quieren mis padres. Sabía que me quieren mucho y que lo darían todo por mí, pero nunca he sabido qué significaba. Me parecía que era lo que todos los padres dicen a sus hijos. Hace poco fallecieron tres jóvenes en un accidente en Barcelona y me pregunté cómo de destrozados estarían sus padres; pensé que perder a alguien que tanto querían podía ser horrible. Sin embargo, yo era incapaz de imaginarme ese dolor tan ajeno, ya que no soy madre. Comprendí que tengo que ir con cuidado, porque hay alguien que me espera en casa. Siempre que llego a casa tarde, sé que mis padres oyen el ruido de la puerta y se sienten más tranquilos, y es entonces cuando empiezan a dormir. Pequeños detalles que hoy me he dado cuenta de que no son tan pequeños. Por eso os pido a todos los hijos que no los olvidéis, que comprendáis que existe un amor que nosotros todavía no conocemos. Os lo pido porque soy incapaz de imaginar el dolor de perder a alguien al que quieres más de lo que yo he sentido alguna vez. Os lo pido porque me da miedo querer tanto y aún más perder a alguien al que tanto quiero. Y espero que en este instante tengáis muchas ganas de abrazar a vuestros padres.

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