Martes, 8 de enero del 2013 Albert Martínez (Barcelona)

El 'president' Mas utilizó la inauguración de la autovía del Eix Transversal como ejemplo de que Catalunya funciona mejor cuando no depende del Gobierno central. ¡Pues menudo ejemplo! Si repasamos la historia de esta vía veremos que cuando se construyó en la década de los 80, ya toda la sociedad civil puso de manifiesto que una carretera de esta importancia estratégica tenía que ser una autovía, pero la Generalitat hizo caso omiso. Cuando el 'president' Jordi Pujol la inauguró, un periodista le preguntó que por qué no era una autovía, y este le contestó que no era necesario y que no pasaba nada «por tener un camión delante». Poco después de su inauguración ya quedó demostrado que era un fracaso a causa de una mala previsión: se convirtió en una vía colapsada y peligrosa. Años después hemos podido ver, claramente, que el hecho de convertirla en autovía e imponer peajes a la sombra ha implicado un coste mucho más alto que si lo hubieran hecho así desde el principio.

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