Domingo, 21 de diciembre del 2014 Adrià Miró (Castellterçol)

Podemos ha irrumpido con una fuerza pocas veces vista y en una coyuntura favorable para que siga creciendo de forma imparable. Este partido y su líder, Pablo Iglesias, ¿son capaces de hacer creer a la sociedad en la política de nuevo? De momento, los demás partidos parecen dispuestos a seguir ayudando a hacer más grandes sus alas. ¿Aguantarán el peso de tanta responsabilidad? Podemos nace como medicina de urgencia ante la corrupción y el malestar general con los partidos. Con menos de un año de vida, es según algunas encuestas la primera fuerza en intención de voto en las próximas elecciones generales. Eso propone un claro desafío al bipartidismo PP-PSOE, hasta ahora inamovible dominador de un marco político sometido a la oscuridad de la corrupción y el engaño. Aire fresco con una política nueva, honesta y transparente, abierta a la democracia en todo su significado. Un golpe a la casta que se resiste a todo cambio.
Podemos hunde al bipartidismo con una política real, que piensa en los ciudadanos, utilizando el descontento general con el Gobierno. Despliega sus alas con intenciones como la ampliación de la renta mínima, el control de los lobis, la derogación del secreto bancario, la eliminación de los privilegios parlamentarios ante la ley... Aunque es previsible que disminuya la radicalización de su programa para agradar a todos, para integrarse un poco más en el corazón de la sociedad, para seguir volando muy alto sin que el sol funda la cera de sus alas.

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