Domingo, 19 de octubre del 2014 Marianela Sandovares (Sentmenat)

Señor presidente, escribo esta carta para sentirme aliviada aun sabiendo que a nadie se le moverá un pelo. Yo pensaba que esto era el primer mundo, pero no. Este es un país que hace un traslado y un tratamiento de un paciente con ébola como de andar por casa, y ahora nos enfrentamos al contagio. Un país donde la gente se suicida por los desahucios. Donde unos confían sus ahorros a entidades que luego se gastarán unos sindicalistos y unos politicuchos de moral ausente. Un país donde un anciano, tras robar durante décadas, en vez de pedir disculpas y devolver el dinero, se enfada y regaña a todo aquel que le exige explicaciones. Un país con unos políticos que a la mínima se responden con el "y tú más". Es el país de mi hijo, donde eché raíces y al que amo. Pero me siento estúpida, señor presidente, por tener que agradecer un trabajo con un sueldo de risa. Sepa que odio la frase "es lo que hay",  y jamás me conformaré con cualquier cosa, y esperaré a que los autónomos no sean tan caros para poder ejercer mi profesión: tengo una carrera y un máster esperando a ser usados. Pero tengo miedo. A tener que pagar más de lo que gano, a esas no-bajadas de la tasa de autónomos, a ese paro casi simbólico y esos dolores de cabeza de los que trabajan por su cuenta. Y usted tiene que asumir la responsabilidad. Simplemente queremos que dejen de debatir estupideces y de echarse las culpas unos a otros; que creen planes de trabajo, que inventen algo para no tener que echar a gente de sus casas, que inviertan en salud, y que eso implique no dejar que se vayan los profesionales a otros países, que los que roban primero devuelvan euro por euro y luego vayan a la cárcel, que reformen leyes si hace falta.  Créame: nos sentimos estúpidos. Nos entretenemos con el Facebook; nos despistamos con el Barça y el Madrid, pero la realidad está ahí, y queremos ver progresos o, al menos, no ver que damos tantos pasos para atrás. 

Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos aquí

Compartir: