Palafrugell concentra en un radio de 300 metros una oferta cultural y patrimonial de nivel poco común: las fundaciones Pla (con sus rutas) y Vila Casas (el mejor museo de escultura contemporánea del país); el Museu del Suro, joya de la arqueología industrial; la Bòbila, el Centre Fraternal, el TMP, la Torre de l’Aigua de Can Mario (la mejor vista de la ciudad) y la casa museo de Modest Cuixart (con una maravillosa visita guiada al atardecer). Con todo, este panorama cultural tiene algunas fallas clamorosas: no hay una publicidad unificada, coherente, complementaria, con alguna oferta de promoción conjunta; y los horarios son espantosos (cierran tres o cuatro horas por la tarde), incompatibles con las costumbres foráneas y con las que nos gustaría ir adquiriendo a muchos de nosotros, que queremos un país más proactivo. Palafrugell
merece sobradamente gestionar bien su gran potencia cultural.
Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos aquí
Envía una carta del lector, opina sobre la actualidad y haznos llegar testimonios, denuncias y sugerencias para publicar en la edición impresa y en la web.
MOVILIDAD - Alessandro Malfatti (Barcelona)
SERVEIS - Enric Alfonso (Salou)
BARCELONA - José María Mateo (Santa Coloma)
ACTUALIDAD - Pablo Fuentes (Valladolid)
POLÍTICA - Antoni Tort (Barcelona)