Martes, 14 de abril del 2015 Jordi A. Jauset (Sant Cugat del Vallès)

Las pruebas de evaluación indican que el nivel de castellano, catalán y matemáticas disminuye en cuarto de ESO, y que la geometría sigue siendo el área con peor resultado. Para paliarlo, se mejorará la formación del profesorado y se aumentará el número de horas semanales dedicadas a dichas materias. Son medidas positivas, pero más propias del siglo XX que del XXI, ya que se centran en el profesor e ignoran al estudiante. Mi propuesta es aplicar la neurociencia a la educación. La materia de geometría está relacionada con las capacidades visuoespaciales. Trabajemos pues esas capacidades de los estudiantes con las herramientas adecuadas; la música, por ejemplo. No se trata de formar a virtuosos sino de mejorar la conectividad de las redes neuronales de ambos hemisferios. Hay otras opciones: jugar al ajedrez y practicar disciplinas como el Tai Chi, yoga y meditación, cuya eficacia en la mejora de la atención se ha constatado en diversos estudios científicos.

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