Lunes, 6 de julio del 2015 Cristina Porta (Lleida)

Son más listos que nosotros. Inventan leyes polémicas para que hablemos de ellas. Nos estudian, nos conocen, y por eso nos desafían. Saben que ocupan el escalón de arriba y miran hacia abajo y nos encuentran a nosotros, protestando por su último invento: la 'ley Mordaza'. 
Desde ese cómodo lugar en el que se encuentran, como quien ocupa la última fila de butacas del cine, disfrutan de la rebelión de las masas. Una película que se conocen tan bien, que se la pasan hablando entre ellos. 
Y ahora me dirijo a ustedes, señores de arriba, sin reverencias ni permisos. Deberían saber ustedes que si la vida fuera una montaña, ustedes estarían en la cima porque existe un pie y una ladera que les eleva. Señores de arriba, si la vida fuera una pirámide alimentaria, nosotros seríamos el pan y los cereales y ustedes los dulces y las grasas saturadas. Y el placer que nos proporcionan ustedes cuando por fin encontramos trabajo en verano, se convierte en el mes de septiembre en lo mismo que los helados de más que nos comemos. Señores de arriba, que han inaugurado ustedes la fiesta de la mordaza tirando millones de pañuelos a los que estamos  abajo. Yo no voy a recogerlo. Ni siquiera los veo. Tengo tortícolis de tanto estrés. 

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