Leo con sorpresa una carta titulada Agravios (Fran Ausin. 6 de julio) en la que dice que la diferencia entre el Govern nacionalista y sus seguidores y el resto de ciudadanos es que estos (y él se incluye) no son rencorosos con los agravios del Govern. ¿Cómo van a serlo si ellos no son los agraviados? Hay gente que solo ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. ¿Se imaginan que Catalunya fuese el Estado y agraviase a los españoles de la misma forma? Imposible porque eso sería impropio de los catalanes. Creo que quien no es el ofendido debería aplicar el sentido común aunque solo fuese por mantener la equidad.
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