Martes, 21 de octubre del 2014 Anaïs Calabuig (Sabadell)

La sociedad está cambiando a un ritmo vertiginoso y con ella sus valores y sus iconos. En los puntos de inflexión siempre encontramos figuras clave que dan fuerza y mueven masas. Ídolos capaces de generar filosofías, de crear generaciones. ¿Cuáles son hoy estas figuras? Desgraciadamente, para muchas jóvenes son personajes como Miley Cirus, Jennifer López, Nicki Minaj... ¿Qué enseñan estos iconos de la cultura pop? Que lo que importa es estar buena y ser polémica. No se les conoce más filosofía que la del twerking, la provocación y la cirugía estética. Son una reafirmación de que si quieres llegar a algo en la vida, debes generar polémica, hacer de tu cuerpo un objeto y someterte al bisturí. Lo de culturizar y tener valores ya ha quedado desfasado. Parecía que estábamos avanzando en el tema de la mujer como objeto sexual. Figuras como Emma Watson contribuyen en este avance. Sin embargo, la fuerza de la cultura pop es devastadora. Un claro ejemplo: concierto de Miley Cirus, entradas agotadas. Vivimos en una cultura que ensalza y enriquece a ídolos vacíos de contenido y que, en cambio, paga miserias a aquellos que se dedican a educarnos, a curarnos, que procuran por nuestro bien. Nos estamos abocando a un después sin retorno.

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