Todo el mundo se preguntará cómo es posible que un niño sea capaz de una atrocidad como la del IES Joan Fuster. No hace mucho hubiéramos echado la culpa al cine o la tele. ¿Y hoy? ¿Alguien ha pensado en la cantidad de videojuegos cuyo único objetivo es lograr lo que quieres al precio que sea? Estos videojuegos forman el carácter, dan una estructura personal y social a personas en periodo de formación. Por supuesto, la familia y la escuela deben hacer suyo este problema y buscar soluciones, pero ya va siendo hora de que las instituciones hagan su trabajo, sin dejarlo todo a terceros, prohibiendo la venta de estos vídeojuegos. Va en ello el futuro de la salud familiar, escolar y social.
Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos aquí
Envía una carta del lector, opina sobre la actualidad y haznos llegar testimonios, denuncias y sugerencias para publicar en la edición impresa y en la web.
MOVILIDAD - Alessandro Malfatti (Barcelona)
SERVEIS - Enric Alfonso (Salou)
BARCELONA - José María Mateo (Santa Coloma)
ACTUALIDAD - Pablo Fuentes (Valladolid)
POLÍTICA - Antoni Tort (Barcelona)