Lunes, 22 de septiembre del 2014 Jaume Charles (Barcelona)

 Sobre el artículo de Ramon Folch Izquierdas y soberanismo (14 de septiembre), mucha gente de izquierdas pensamos que no el independentismo, pero sí el nacionalismo es de derechas. El nacionalismo nace ante la necesidad de determinadas burguesías de oponerse a los imperios absolutistas para lograr cotas de libertad mayores cara a desarrollar sus negocios y el sistema capitalista. El marxismo clásico defiende colaborar en algunos casos con los nacionalistas como paso previo a la construcción socialista. No es el caso de la burguesía catalana, siempre más colaboracionista con los gobiernos centrales a cambio de protecciones arancelarias, hasta bien entrado el siglo XX, con algunos matices federalistas en el XIX. El independentismo tiene más que ver con hechos políticos concretos, sean de orden económico, político o social. Es factible dentro de un pensamiento de izquierdas, no así el nacionalismo (identitarismo ligado a lengua, territorio, cultura) frente al internacionalismo (ligado a clase social). Una persona de izquierdas puede considerarse vinculada a un obrero inglés, alemán o polaco; pero nunca podrá sentir lo mismo por un capitalista o un banquero, aunque viva en el Alt Empordà y hable en catalán.

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