Domingo, 5 de mayo del 2013 Lluís Vinuesa (Terrassa)

Vi en TV-3 el programa Ágora, en el que se exponían las dificultades por las que, como otros sectores, está pasando el periodismo. Me ha entristecido. Las redes sociales se han impuesto muy significativamente a la prensa escrita: ¿quién no las utiliza para divulgar noticias no oficiales o que se están produciendo en este momento, mientras que los periódicos las ofrecerán horas después de haberse producido? Otro peligro que corre la prensa escrita es que el papel está siendo sustituido por la informática, lo que causa un grave perjuicio a las rotativas y a su personal especializado, que se suma a los riesgos y las dificultades económicas que también afectan a los periodistas. Hay que actualizar las mentalidades divulgadoras de noticias, tener conceptos muy claros que no se dejen influir por la política y crear medios autónomos y plurales como los diarios de EEUU. En estos, de ideología tanto conservadora como progresista, sus respectivos públicos, que compran prensa escrita, pueden leer opiniones contrastadas. Aquí, en España, esta pluralidad queda reemplazada, muchas veces, por la obligación de ser fiel a la ayuda que se recibe de organismos oficiales o partidos políticos. El que no lo es, muere de escasez económica. Por ello, la ciudadanía siempre ha esperado la independencia de los medios, porque podrían ser la única ayuda frente a las injusticias sociales que sufrimos como sociedad, y creo sinceramente que si no hubiera intencionadas deformaciones informativas, la ciudadanía se entregaría totalmente a los medios tradicionales.

Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos aquí

Compartir: