Domingo, 31 de agosto del 2014 Silvia Angulo (Barcelona)

Mi amiga Marta falleció el pasado 21 de julio tras una larga y dura lucha contra el cáncer. Una lucha en dos fases; de la primera salió victoriosa , la segunda se la llevó por delante y por sorpresa, cuando su vida remontaba emocional y sentimentalmente hablando. Este septiembre, ella ya no estará de vuelta. Ya no tendrá que correr a buscar a sus dos «bichitos» al colegio ni llevarlas a las extraescolares. No hará el paseo hacia el despacho de abogados que dirigía y tampoco volverá a las reuniones de las fincas que administraba. Marta no estará de vuelta a los múltiples tratamientos y terapias que tenía entre manos, con la esperanza de alargar en lo posible su estancia entre nosotros y disfrutar al máximo de la vida, ni para demostrar al mundo lo fuerte que era. Pero no hay un solo día en el que haya dejado de pensar en ella y en los buenos momentos vividos. Así que Marta para mí estará de vuelta porque yo quiero que esté.

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