Martes, 4 de agosto del 2015 Miguel Raufast (Barcelona)

En respuesta a José Luis García  (30 de julio): el uso y abuso del coche en Barcelona se hizo siempre con la connivencia de la Guardia Urbana. Solo hace falta recordar cómo los propios miembros del cuerpo dirigían el aparcamiento de los coches en plena acera de la Diagonal cuando había partido de fútbol en el Camp Nou. No, señor García, la expulsión del coche de la acera no se hizo con la colaboración de la Guardia Urbana, sino a pesar de su nula comprensión del problema. En aquella época de la que usted habla –hace 25 años– era infructoso denunciar la invasión de la acera por parte del coche. No olvidaré nunca las miradas de condescendencia e indiferencia con las que urbanos como José Luis García recibían nuestras quejas. No, señor García, ustedes siempre fueron por detrás del problema porque nunca quisieron ni les interesó entenderlo. Igual que ahora vuelven a hacer con la bicicleta. El tiempo les ha dejado, y les volverá a dejar, en evidencia. 

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