Martes, 5 de febrero del 2013 Jordi Vilaseca - Jordi Espinàs (Alella - Taradell)

Por fin ha llegado la supresión, o mejor dicho la suspensión, de la tasa que gravaba el hecho de estar enfermo: el euro por receta. De todos modos, lo que ha dictado el Tribunal Constitucional es una suspensión cautelar sin pronunciamiento sobre el fondo del asunto. Con esta tasa se han recaudado 45,7 millones de euros. Según la Generalitat, el gasto farmacéutico de Catalunya en el 2012 ha sido de 1.450 millones de euros, más de 100 millones de euros mensuales. Buena parte de este gasto se debe a medicamentos que la agencia evaluadora de medicamentos del propio Institut Català de la Salut (ICS) considera que no aportan nada respecto a otros fármacos que ya hace tiempo que existen en el mercado y sobre los que se sabe que son más eficaces, más seguros y de menor precio. Entre los 20 medicamentos que han generado más gasto, hay siete que no son considerados de primera elección, pero que se utilizan como si lo fueran, con un coste superior a los 110 millones de euros. El segundo medicamento que ha generado más gasto, por encima de los 30 millones, es considerado por el ICS como de tercera línea. Un porcentaje elevado de los medicamentos que generan más gasto no son medicamentos de primera elección ni, como se ha dicho antes, aportan nada según las agencias evaluadoras de las propias administraciones sanitarias. A pesar de ello, el CatSalut no pone en marcha medidas eficaces para mejorar la prescripción, lo que se conoce como «selección razonada de medicamentos». Ante esta situación, el euro por receta, además de ser un impuesto no equitativo, no compensaba, ni de lejos, el importe que se paga por estos medicamentos que muchos consideramos que no deberían estar financiados con dinero público.

Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos a cartalector@elperiodico.com o a nuestra cuenta de Twitter @EPentretodos

Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos aquí

Compartir: