Miércoles, 23 de abril del 2014 Xavier Riu (Barcelona)

Mientras nuestro sistema educativo sufre los recortes y retrocesos más importantes desde la recuperación de la democracia y el autogobierno, en Catalunya se siguen dedicando fondos públicos a financiar a una minoría de escuelas claramente clasistas y segregadoras, que bada tienen que ver con el resto de escuelas financiadas con fondos públicos, sean estas públicas o privadas concertadas. Está abierto el proceso administrativo para renovar los conciertos a los centros educativos privados. El 'president' Mas era 'conseller en cap' en el 2001 y se atrevió a defender entonces que "sobraba dinero y se los podía subvencionar", pero ahora este dinero debe revertir en otras necesidades más básicas. En su momento este hecho ya fue muy polémico, pero que con las carencias actuales se dediquen todavía algunos millones al año a centros que todo el mundo sabe que cobran cientos de euros cada mes a su alumnado, por enseñanzas obligatorias que teóricamente deben ser gratuitas, es casi obsceno y en todo caso una provocación.

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