He vivido el Mercat del Ram como buen ciudadano de Vic. Como cada año, me gusta admirar las paradas desde el punto de vista ganadero. Puedes visitar todo lo que te gusta como el ganado vivo, maquinaria agrícola, nutrición y genética animal... Pero también hay muchos lugares pensados para el disfrute de los humanos como espacios para comer, dormir, y multitud de muestras que a veces son inesperadas por su técnica tan avanzada. Dentro de este batiburrillo comercial y cultural, de golpe te encuentras en una zona donde los más pequeños de la casa pueden disfrutar de una sencilla gallina viva –cómo come, cómo bebe, cómo pone huevos– e incluso la pueden acariciar y cuidar por unos instantes. Qué bien que hoy en día tengan experiencia tan real, aunque sea dentro de una feria, en un mundo cada vez más mecanizado y distante de muchas realidades cotidianas.
Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos aquí
Envía una carta del lector, opina sobre la actualidad y haznos llegar testimonios, denuncias y sugerencias para publicar en la edición impresa y en la web.
MOVILIDAD - Alessandro Malfatti (Barcelona)
SERVEIS - Enric Alfonso (Salou)
BARCELONA - José María Mateo (Santa Coloma)
ACTUALIDAD - Pablo Fuentes (Valladolid)
POLÍTICA - Antoni Tort (Barcelona)