Lunes, 12 de octubre del 2015 Enrique Vivanco (Barcelona)

Es indiscutible la importancia  de los medios de comunicación. El ciudadano en muchas ocasiones se encuentra absolutamente indefenso  ante según qué mensajes que le llegan sobre todo si son de índole económico. En una televisión privada en catalán, el lunes pasado, intervenían dos supuestos expertos, uno en el ámbito bursátil y el otro en la interpretación de índices macroeconómicos, y al escuchar atentamente sus discursos, se llegaba una misma conclusión: la imposibilidad de cambiar la deriva actual de la economía, que ni tan siquiera es en la actualidad el equivalente a un fenómeno natural, porque el hombre puede y sabe protegerse de los huracanes, de los terremotos, de las lluvias torrenciales... Pero no de la economía que, según afirman estos tecnócratas en televisión, se ha trasformado en un derecho divino que se puede datar desde el Alto Egipto. Aquí finalizo este escrito con lágrimas en los ojos, no por rabia, sino por impotencia.
 

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