Estos días me acuerdo mucho de dos frases, una de mi abuela y la otra de mi profesor de periodismo en la Universitat Autònoma de Barcelona. Mi abuela, hace cuarenta años, cuando llegaba la hora de irme a dormir, me decía en un pueblo de Salamanca: "A dormir y a la cama, que andan brujas y son catalanas". Supongo que por aquel entonces los catalanes ya dábamos guerra y lo fácil era poner procedencia al maligno.
La frase de mi profesor de periodismo daba más que pensar: "Uno tiene que estar bien informado, después ya veremos qué hacemos con la información". Y eso es justamente lo que estos días está haciendo el Gobierno del Partido Popular con los dirigentes catalanes. A los Artur Mas y Oriol Junqueras de turno seguro que les tienen algún dosier abierto que está esperando a ser aflorado en el momento adecuado, como le ha sucedido al de la familia Pujol-Ferrusola, una carpeta que a buen seguro llevaba guardada algún tiempo en algún cajón de un ministerio, presuntamente, claro.
Es esta época de recuerdos e ironía porque, de lo contrario, los catalanes que somos trabajadores y honrados no entendemos por qué se nos trata como a brujas que deben ser quemadas en la hoguera por expresar nuestra opinión de forma pacifica y legal, ni por qué se instrumentaliza la corrupción de un expresidente para evitar que un pueblo opine. Tan solo decir a los estrategas de esta batalla política que los catalanes sabemos que tenemos corruptos, pero también sabemos que igual nosotros no tardamos tanto en denunciarlos como otros.
Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos aquí
Envía una carta del lector, opina sobre la actualidad y haznos llegar testimonios, denuncias y sugerencias para publicar en la edición impresa y en la web.
MOVILIDAD - Alessandro Malfatti (Barcelona)
SERVEIS - Enric Alfonso (Salou)
BARCELONA - José María Mateo (Santa Coloma)
ACTUALIDAD - Pablo Fuentes (Valladolid)
POLÍTICA - Antoni Tort (Barcelona)