Sábado, 8 de junio del 2013 Núria Roig (Santanyí, Mallorca)

De niña oí contar a mis padres el hambre que pasaron durante la guerra. Al tener hijos tomé conciencia de lo que debe de ser no tener nada que darle a un hijo cuando tiene hambre. Ahora, nuestros hijos juegan con juguetes carísimos mientras en Catalunya (increíble pero cierto) hay niños que solo comen una vez al día y eso si tienen beca de comedor. ¿Cómo se puede siquiera discutir si es o no prioridad del Gobierno ¿central, autonómico¿ que todos los niños tengan derecho a comer? ¿No sería lógico que todo niño asistente a una escuela pública tuviera desayuno, comida y merienda asegurados? ¿Que pagaran solo los que pudieran hacerlo y no al revés? Comer es una prioridad indiscutible, la primera. No es negociable, no es aplazable. Y cualquier gobierno que se precie debería saberlo y asumirlo ¿Cómo podemos permitir que esto esté pasando?

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