Al parecer, el 9-N los catalanes serán consultados al amparo del título III de la ley de consultas populares no referendarias y de otras formas de participación ciudadana, título que no fue recurrido por inconstitucionalidad y que por tanto aún no ha sido suspendido. Esta parte de la ley habla de otras modalidades participativas, como encuestas, audiencias públicas, foros y otros procesos de participación. No veo claro que tenga cabida aquí una consulta con urnas y papeletas, ni la misma pregunta. No se puede descartar, dada la intolerancia del Gobierno español, que se lleve también al Tribunal Constitucional por la vía del conflicto de competencias. Si esto se produjera, creo que sería urgente convocar elecciones. Lo ideal sería que los partidarios de la soberanía nacional se agruparan en una sola lista, y en caso de obtener la mayoría absoluta, negociaran la secesión o la forzaran. Huelga decir que harían falta apoyos exteriores, especialmente de la UE.
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