Jueves, 21 de agosto del 2014 Rubén Castro (Sant Andreu de la Barca)

Ante la violación múltiple acontecida esta semana en Málaga, el alcalde de esa ciudad afirmaba que en España se producen muchas violaciones cada año. Es cierto, Sin embargo y por eso mismo, la respuesta no puede ser desentenderse de esta agresión como si de un número más se tratase. Y tampoco podemos limitarnos a reclamar más precaución a las mujeres, como si fuesen las responsables de la violencia que se ceba en ellas (el mito de la mujer provocadora), mientras no hacemos nada para deconstruir esa masculinidad aún hegemónica que hace del machismo y la agresividad su carta de presentación. Además, no hay que olvidar que más del 80% de las agresiones sexuales son cometidas por una persona conocida (familiares, amistades...), por lo que quedarse en casa y cerrar las cortinas (como indicaban unos consejos del Ministerio del Interior), no es garantía de nada. La protección policial y judicial debe ser primordial, pero hay que buscar una solución estratégica basada en un cambio de actitudes que desde la infancia haga que niños y niñas, futuros hombres y mujeres, crezcan libres e iguales

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