Sábado, 7 de junio del 2014 Eduard Flotats y cuatro firmas más (Badalona)

Señor alcalde de Barcelona: Nunca la expresión que utilizaban los barceloneses con sueños de prosperidad y libertad en una ciudad todavía amurallada, 'fer volar coloms', había sido tan adecuada. Qué prosperidad y libertad puede pretender una ciudad que no respeta la vida y que inflige sufrimiento a sus residentes, que, aunque no humanos, comparten calles y emociones con nosotros; que condena a muerte a animales por el delito de ser demasiado numerosos e ir embadurnados de la suciedad que los humanos producimos. Los firmantes de esta carta pretendemos 'fer volar coloms'. Le pedimos firmemente que detenga el exterminio de palomas que el ayuntamiento ha programado, una matanza de inocentes animales. Creemos que será difícil cumplir el punto 2.3.4 del pliego de prescripciones técnicas del contrato de servicio, que dice: "El método debe ser indoloro y reducir al mínimo el estrés". Está más que demostrado que las palomas sufren física y emocionalmente. Sin embargo, si no es por ley, que sea por conciencia. Si como individuos y como sociedad queremos avanzar y crecer, tenemos una gran oportunidad en la enmienda de nuestro comportamiento con el resto de animales, que en lo que respecta al sufrimiento son muy parecidos a nosotros, pues tienen vista, oído, olfato, tacto, nervios, respiración e incluso sutileza; suficientes sentidos para experimentar tristeza, desesperación y dolor. Hay que tomar el camino que menos sufrimiento ocasiona y el Gobierno de la ciudad debe dar ejemplo. Esperamos que esta carta sirva para buscar vías alternativas libres de tormento, tanto para el control de la población de aves, como en cualquier práctica relacionada con seres susceptibles de padecimiento

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