Lunes, 27 de abril del 2015 Carolina Arredondo (Viladecans)

Hemos llegado al siglo XXI a través de diversos procesos de cambios políticos, sociales, económicos, tecnológicos, educativos... pero hay algo en lo que aún no hemos avanzado del todo: en la construcción de nuestras ciudades. ¿Por qué desde un principio no se construyen las ciudades para todos? Creemos, quiero pensar que por desconocimiento, que las personas discapacitadas son minoría, y se toma a la mayoría como argumento para justificar la construcción de las ciudades. Pero ¿alguien ha pensado que en cualquier momento cualquiera puede pasar a formar parte de las personas discapacitadas o con diversidad funcional? Si sufrimos una lesión, una enfermedad que nos imposibilite temporalmente, al hacernos mayores o incluso en el caso de un bebé, que precisa de su carrito... Entonces es cuando empezamos a mirar la ciudad, sus edificios y equipamientos con otros ojos. Igual deberíamos empezar a construir las ciudades sin excluir a nadie porque todos, en diferentes etapas de nuestra vida, sufrimos diversidad funcional. Construyamos ciudades sin barreras arquitectónicas y sociales. 

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