Miércoles, 20 de agosto del 2014 Julio Méndez (Barcelona)

Se está descubriendo la corrupción que hay en Catalunya, Eso es saludable, y se lo debemos al Gobierno español. Pero, por favor, que no pare, y que no la vaya descubriendo por etapas según le convenga y cuando más le beneficie. No me creo que durante tantos años no estuviera al tanto de los tejemanejes de Pujol, pero se cumplía lo del chiste del paciente que le dice al dentista "vamos a procurar no hacernos daño". Se beneficiaban las dos partes, pero cuando se acaba el camino liso y llano y comienza el pedregal, el Gobierno empieza a soltar lastre, midiendo el tiempo y el lugar. Esto se adivinaba desde la reunión de La Camarga. Por eso nos gustaría que el Gobierno limpiara sus tanques de una vez; nos beneficiaría económicamente a todos. Pero los dos partidos que gobiernan en alternancia desde hace más de 30 años, aunque como todo matrimonio tengan sus peleas, en temas en los que les interesa ocultar los trapos sucios y que les incumben a ambos, como la financiación, se tapan las vergüenzas. Por no hablar de las puertas giratorias por las que transitan con maestría exministros y miembros de la Administración del Estado. Si la justicia funcionara y fuera igual para todos no tendríamos esta crisis, y seríamos uno de los países más avanzados.

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