Tras la polvareda que se ha originado tras la publicación de mi carta en la que denunciaba lo que me sucedió en el parque Güell cuando intentaba explicárselo a unos amigos, quisiera apuntar: si tantas personas han opinado que esta situación es injusta, tal vez los responsables del parque Güell deberían tengan más cuidado a la hora de aplicar la normativa que parece que solo sufrimos en Catalunya y que limita los derechos y libertades de los ciudadanos. El intrusismo profesional que padecen los guías turísticos no lo hacemos los que vamos con la familia o amigos. Por parte de la Generalitat deberían revisar dicha normativa. Si como dicen rectificar es de sabios, deben velar por que las normativas no perjudiquen a la ciudadanía por mucho que se quiera proteger a las personas que trabajan de guías oficiales. Soy un enamorado de mi ciudad y de mi país. Yo creo que la mayoría de los que vivimos aquí piensa de forma parecida: no nos gustan las injusticias.
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