Lunes, 1 de septiembre del 2014 Sergio Ribote (L'Hospitalet de Llobregat)

La apuesta por el uso de la bicicleta como transporte urbano choca con la realidad de unas infraestructuras que no están a la altura del boom que ha experimentado este medio de transporte. Soy usuario del Bicing y los aparcamientos Bicibox. Mientras el Bicing parece haber superado los problemas iniciales, el Bicibox ofrece un servicio cada vez más deficiente. Estaciones que no funcionan, sistema informático que falla continuamente. En los últimos meses son numerosas las incidencias que no te permiten aparcar o recoger tu bicicleta cuando quieres. Paradójicamente, no para de aumentar el número de municipios donde se implantan estos aparcamientos, pero son atendidos por una única oficina de atención al cliente en Cornellà de Llobregat para toda el área metropolitana. Las estaciones suelen estar sucias, llenas de hojarasca, plásticos, latas y meadas de perro. Vale más hacer de pago una buena idea que dejarla morir por falta de inversiones y mantenimiento. El actual Bicibox es gratuito, pero es una chapuza. O se implanta un Bicing metropolitano o se hace de pago, pero no se juega con la paciencia y buena fe de los ciudadanos que quieren hacer de la bicicleta su medio de transporte habitual.

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