Viernes, 20 de septiembre del 2013 Ignasi Giró Reig (Barcelona)

Señor Trias, alcalde de Barcelona: me dirijo a usted para pedirle que no lleve a cabo la iniciativa de añadir el nombre de empresas privadas a estaciones emblemáticas del metro de Barcelona para financiar parte del transporte público. Barcelona es una ciudad referente del diseño, la innovación y la creatividad, y no se merece un modelo de patrocinio tan simplista como este.  Además, en términos publicitarios, el resultado de este tipo de acciones puede ser contraproducente, dado que la ciudadanía puede percibir que un nombre público e icónico, patrimonio de todos, es invadido por una marca privada de manera injustificada, generando, en lugar de afinidad, enfado y rechazo. Ejemplo ilustrativo: las reacciones de buena parte de la ciudadanía madrileña al cambio de nombre de la estación de Sol por el de Vodafone Sol. Entiendo que se busquen modelos de patrocinio, pero le garantizo que hay alternativas más innovadoras y efectivas. De hecho, nuestra ciudad está llena de ciudadanos y empresas creativas. Antes de tomar una medida como esta, ¿por qué no abrir un concurso público de ideas más seductoras y valiosas? Si Barcelona es lo que es hoy en día, se debe en parte a que personas como Antoni Gaudí dedicaron grandes esfuerzos a construir maravillas como la Casa Batlló, el Park Güell o la Casa Milà. Su memoria y el irrepetible patrimonio que nos han dejado no se merecen que, algún día, la parada de metro donde deba bajarse un ciudadano para visitar alguno de estos edificios se llame Pepsi Diagonal o Fairy Passeig de Gràcia.

Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos aquí

Compartir: