El pasado sábado llevamos a nuestra nieta a la ludoteca que hay en el parque de la Ciutadella de Barcelona. La imagen del lugar fue decepcionante. Además de la dejadez y la suciedad, varios niños y niñas de todas las edades estaban jugando totalmente desnudos. No sé el criterio de los adultos para apoyar ese comportamiento, pero el naturismo estaba fuera de lugar y denotaba una falta de ética y civismo hacia a la mayoría, que iba vestida. Si los responsables de los niños no lo eran suficiente como para darse cuenta de que no era el lugar adecuado para ir así, los responsables de ese espacio deberían haber tomado medidas para evitarlo.
No obstante, eso no fue lo peor. En mitad de aquel espacio, un niño de unos 5 años, hizo sus necesidades allí de pie, y no solo las líquidas sino también las sólidas, que se quedaron sobre la tierra. Nadie se inmutó ni hizo amago de ir a recogerlo.
No me quedé para comprobar cómo continuaba la historia, y nos marchamos con mi nieta de allí. Lo sucedido me hace pensar que los responsables, los de los niños y los del recinto, están más por otras cosas que por ser responsables, ya que no se pueden permitir en un lugar público y tan concurrido por niños hechos como estos.
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