Miércoles, 23 de julio del 2014 Núria Rodríguez (Barcelona)

La fachada del Ayuntamiento de la Vila de Gràcia sufrió agresiones -al igual que otros elementos del barrio- a raíz de las protestas por el desalojo de Can Vies. Los operarios estuvieron varios días pintando y arreglando los desperfectos de la fachada. Propongo al Ayuntamiento y otros organismos que informen a la ciudadanía del coste de estas intervenciones: cuatro días de pintar y arreglar desperfectos; cambiar los bancos quemados y  los contenedores; limpiar fachadas... Que se exponga a los medios de comunicación y que cuelguen un cartel que indique algo así como: "Con los 10.000 euros invertidos en pintar esta fachada podríamos cubrir tantas becas de comedor escolar, o el sueldo de tantos trabajadores sociales para acompañar a abuelos, o dos plazas en casas de acogida o...". El objetivo: que seamos conscientes del precio real y de las consecuencias que acarrean los actos incívicos y poco respetuosos con la ciudad y los ciudadanos. Estas acciones vandálicas desautorizan y dejan sin razón cualquier manifestación o protesta.

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