Jueves, 5 de marzo del 2015 Eulàlia I. Rodríguez (Torroella de Montgrí)

Como estos días se oían comentarios sobre la dificultad de caminar con zapatos de un cierto tacón por las nuevas baldosas de la Diagonal, que tienen forma de hoja de plátano,  hice a pie este recorrido. Llevaba unos zapatos deportivos de suela bastante gruesa, ya que son para ir a la montaña, y la verdad es que aun así notaba bajo mis pies todo el relieve de las hojas así que las iba pisando. Supongo que es debido a que son nuevas y que, una vez los peatones hayamos ido arriba y abajo de la Diagonal, este relieve se irá suavizando y no será tan acentuado. Es como todo lo nuevo, que a veces se nos hace extraño, hasta que lo hacemos nuestro.
Se ve que estas baldosas son ecológicas, ya que están hechas de microhormigón de alta resistencia y son más fáciles de limpiar que otras. Pero hay que decir que ahora son incómodas. Tal vez, con el tiempo, no solo llegarán a ser cómodas sino que también podrán llegar a ser especiales y admiradas, como lo son ahora las baldosas de forma hexagonal de diseño de Gaudí con las que se pavimentaron las aceras del paseo de Gràcia, y que también están expuestas en el MOMA, el famoso Museo de Arte Moderno de Nueva York. 

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