Jueves, 26 de febrero del 2015 Reyes Cortés (Badalona)

Leía recientemente que Xavier García Albiol, alcalde de Badalona, pretendía cambiar el mapa escolar para evitar guetos y para que niños de barrios humildes pudiesen desplazarse a estudiar a otras zonas, con lo que no se verían obligados 'a ir a clase con el 90% de extranjeros'. Dicho con otras palabras, si vives en una barriada humilde, cuyos centros no alcanzan a garantizar un nivel aceptable para las necesidades educativas de su alumnado, si puedes te vas y si no, pues te aguantas. Esta es la mejor manera que se le ocurre a nuestro alcalde de luchar contra los guetos: hacer que se queden en estos centros solo los niños extranjeros. Y es que reforzar el sistema educativo con más profesorado, clases de acogida o fomentando la inserción de estos alumnos sociabilizándolos, precisamente, en centros que tengan un nivel bajo de fracaso escolar, debe de salir muy caro. Parece que para el Partido Popular todo lo que sea invertir en lo público está desfasado, o simplemente no está.
Este tipo de discurso me lleva a preguntarme qué modelo educativo es el que defiende el PP, Pero mire usted por dónde Montserrat Gomendio, secretaria de Estado de Educación, ha declarado días atrás que el actual sistema universitario español «no es sostenible». A ver si lo adivina el lector: ¿qué sobra en las universidades 

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