Quiero agradecer las palabras de Rosa Calvet en Gente Corriente (3 de julio): «aprendes que ayudarás más a tu hija si estás bien». La fecha de inicio en su relato me resulta familiar: 1999; su nombre también, Rosa. Cuando ella empezaba su lucha, nacía mi primera hija, una niña sana, preciosa y que despertó en mí el instinto más precioso y más doloroso a la vez. Mi proceso empieza ahora: aceptar el trastorno de mi hija, aceptar que no es un capricho, ni una actitud de una generación buscando gente perfecta. Aceptar sus angustias, su mirada perdida y, lo que más duele, una tristeza que no alcanzo aceptar en mi hija de 14 años. Organizaciones como la que comenta Rosa pueden ayudar. Mi viaje empieza con SETCA (Servicio Especializado en Trastornos de la Conducta Alimentaria) y su valiosa acogida: no estamos solas. Pronto volveré a ver el brillo de esa mirada que me cautivó para siempre, desde el primer día.
Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos aquí
Envía una carta del lector, opina sobre la actualidad y haznos llegar testimonios, denuncias y sugerencias para publicar en la edición impresa y en la web.
MOVILIDAD - Alessandro Malfatti (Barcelona)
SERVEIS - Enric Alfonso (Salou)
BARCELONA - José María Mateo (Santa Coloma)
ACTUALIDAD - Pablo Fuentes (Valladolid)
POLÍTICA - Antoni Tort (Barcelona)