En un país donde millones de familias están en situación límite, el banquero Alfredo Sáenz, condenado por denuncia falsa y posteriormente indultado, se jubila con una pensión de 88 millones de euros. ¿Cómo se puede tener tanta cara? Se puede argumentar que el señor Sáenz trabaja para una entidad privada -Banco Santander- y que esta le puede conceder una remuneración tan alta como quiera. Supongo que es legal, pero también éticamente cuestionable. ¿El Banco Santander no tiene nada que ver con el sufrimiento de los ciudadanos? ¿Ha concedido créditos a las empresas que lo necesitan o a autónomos ahogados por impagos? ¿No ha desahuciado ninguna familia? ¿Ha utilizado créditos baratos del BCE al 1% para comprar deuda de los estados a un interés más alto, pagando nosotros la diferencia? Miremos la parte positiva: el señor Sáenz no tendrá que ir al centro de ancianos a jugar al dominó porque podrá pasar el tiempo contando su indecente montaña de millones.
Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos aquí
Envía una carta del lector, opina sobre la actualidad y haznos llegar testimonios, denuncias y sugerencias para publicar en la edición impresa y en la web.
MOVILIDAD - Alessandro Malfatti (Barcelona)
SERVEIS - Enric Alfonso (Salou)
BARCELONA - José María Mateo (Santa Coloma)
ACTUALIDAD - Pablo Fuentes (Valladolid)
POLÍTICA - Antoni Tort (Barcelona)