Lunes, 21 de abril del 2014 Maria José Nogués (Barcelona)

 En el 2004 compramos unos apartamentos situados en la zona de Els Muntanyans de Torredembarra. A pesar de ser un paraje natural, los permisos se dieron una vez comprobado que todo se había hecho respetando el medio ambiente. Es más, la constructora pidió a Renfe un permiso para construir un paso bajo la vía del tren y así dar acceso a las personas que quieran ir a la playa, incluyendo una rampa para discapacitados. Este paso peatonal queda un poco por debajo de Els Muntanyans, por lo que se instaló una bomba para extraer el agua dulce procedente de la zona. Llevamos casi 10 años sin ningún problema, hasta ahora.

Hace varios meses, por orden de un juez y bajo la presión de una asamblea de ecologistas, la bomba ha dejado de funcionar y el paso está lleno de agua. Como consecuencia, los cientos de personas que viven en estos apartamentos y zonas urbanizadas de los alrededores se encuentran con que ya no pueden ir a la playa por el paso construido para ello. Mucha gente optará por atravesar las vías del tren para ir a la playa, con el riesgo que ello conlleva.  Otro inconveniente es que el agua estancada es portadora de insectos, algo que hay que tener en cuenta ahora que el verano ya se encuentra cerca. Si en su día esta urbanización junto al mar se construyó legalmente, no hay razón para que ahora nos quiten el derecho a disfrutar de la playa. Lo único que espero es que no tengamos que lamentar ninguna desgracia por un atropello de tren.

Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos aquí

Compartir: