Viernes, 22 de agosto del 2014 Ángel Pérez (Barcelona)

Tengo muchas incógnitas respecto a la independencia de Catalunya. No soy independentista; bueno, mejor dicho, por principio, no defiendo la independencia. Pero eso no es óbice para que no intente comprender y respetar a los miles de catalanes que sí defienden que nuestro país se separe de España. Nadie habla con claridad, sin embargo, de las consecuencias reales para los ciudadanos si el 9-N el pueblo catalán dice sí a la independencia. Los que la quieren nos cuentan que será la salvación económica de Catalunya y la liberación del yugo español; los que están en contra, que será el hundimiento de Catalunya en la unión europea y global de los mercados financieros y que la consulta está fuera de la ley porque así lo dice la Constitución. Pediría a los lideres politicos y sociales que abogan por una Catalunya independiente que nos expliquen con claridad qué tendremos que sufrir los catalanes si la independencia se lleva a cabo. No soy ningún patriota abnegado y por tanto, no quiero sufrir, y además quiero seguir viviendo como ahora. No tengo el más mínimo instinto de sacrificio para que dentro de dos o tres generaciones Catalunya sea un país libre. No quiero que después del 9-N mis hijos tengan que sufrir consecuencias económicas por una Catalunya libre del futuro. Además, estos líderes que nos pintan la independencia más o menos como un camino de rosas no nos cuentan cómo reaccionará el Gobierno español para doblegar los actos fuera de la ley. Soy un catalán pacifico y no quiero vivir un berenjenal.

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