Sábado, 3 de octubre del 2015 Alba Rodríguez (Sant Feliu de Llobregat)

Con un total de 72 escaños a favor del independentismo (62 de JxSí y 10 de la CUP), Artur Mas y los suyos dirigirán la generalitat un tiempecito más, enhorabuena. Pero a mí me gusta más hablar de votos, porque eso de que mi voto tenga menos peso que el de un gerundense no me parece justo. Con lo cual, nos plantamos con un total de 1.959.989 personas que votan a favor de la independencia y con un total de 2.073.913 que votan que no. ¿Y ahora qué? Ahora sería el momento de convocar un referéndum (autorizado) que despeje las pocas dudas que queden sobre la opinión independentista de los catalanes. ¿Era esto necesario? En los últimos cinco años ha habido un boom indepe al que se han sumado una gran cantidad de catalanes para fastidiar al Gobierno central. Yo también desterraría a Mariano Rajoy y a unos cuantos Mas, y yo tampoco comparto su política del no, no y no. Pero este es mi país, estas son mis playas menorquinas, mi feria de Abril, mis paellas valencianas o mis castellers, nuestros. Este es el lugar que quiero que disfruten mis hijos sin tener que cruzar fronteras; este es el lugar que comparto con familia; este es el lugar que quiero que sea mi casa sin que me hagan elegir; este es el lugar que perderemos si no creamos puentes. ¿Por qué no dejamos de ser egoístas y nos damos cuenta de que es España quien necesita una reforma y no Catalunya?

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