Mi más profundo rechazo a la afirmación de Felipe González de que el proceso soberanista catalán "es lo más parecido a la aventura alemana o italiana de los años 30 del siglo pasado". Es muy triste que una persona de la talla del señor González realice manifestaciones de este calado, con el desprecio que suponen para cientos de miles de catalanes que comparten el proyecto soberanista. Como catalán me permito darle un consejo: critique todo lo que quiera la propuesta de Junts pel Sí, al 'president' Mas y a quienes luchan por la independencia de Catalunya, porque está en su derecho, como ciudadano de un país libre y democrático como el nuestro, pero haga el favor de no incurrir en banalizaciones de la historia, estableciendo odiosas e insultantes comparaciones –aunque sea implícitamente– con el nazismo alemán o el fascismo italiano, porque todos sabemos cómo terminaron esas aventuras. Y ahí, por respeto tanto a los catalanes que están a favor del proceso como, sobre todo, a los millones de víctimas que ocasionaron, no valen comparaciones.
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