Lunes, 18 de mayo del 2015 Manuel Souto (Barcelona)

Quién iba a decir a los escépticos que un año después de las elecciones europeas íbamos a encontrarnos un tablero político en España tan abierto, tan incierto y con tantas alternativas. Si la irrupción de Podemos en las elecciones de hace un año supuso el inicio del fin del bipartidismo, las elecciones de este 24 de mayo determinarán si los nuevos partidos consiguen consolidarse como una alternativa sólida a nivel municipal y autonómico. También habrá que esperar a ver cómo se forman los nuevos gobiernos, ya que se intuyen pocas mayorías absolutas, y si habrá acuerdos entre los partidos nuevos o entre los partidos con ideología similar. Por otra parte, las nuevas candidaturas ciudadanas a nivel municipal, donde destacan Ahora Madrid y Barcelona en Comú, tienen la oportunidad de hacer partícipe a la ciudadanía dentro de la arena política, introducir nuevos mecanismos que garanticen transparencia en las instituciones y remodelar el actual modelo de sus respectivas ciudades que hasta ahora solo han servido al interés de los mercados. Se intuyen tiempos de cambio en una España fragmentada en cuatro bandos y donde hasta ahora nunca se había vivido un panorama político tan apasionante e imprevisible. Sin lugar a dudas nos encontramos en un momento histórico que marcará el inicio de una nueva etapa política.

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