Miércoles, 20 de mayo del 2015 Chaimah Yanati Mohamed (Madrid)

Se acercan las elecciones y  termina la campaña electoral que comenzó  a principios de este mes. Con ello acaba la preocupación de los políticos por sus ciudadanos, esa que deberían mantener durante los cuatro años de mandato pero solo es palpable en campaña. Todos conocemos estas tácticas y las criticamos. Lo lógico sería que toda esa indignación se reflejara en los resultados electorales y, sin embargo, nos encontramos normalmente con todo lo contrario. ¿De qué sirve quejarse si no se plasma en la acción? ¿Para qué existe el sufragio universal si no es para expresar nuestra opinión y elegir a nuestros representantes? Los políticos están ahí por nuestro voto. Así, si no está usted de acuerdo con su forma de hacer las cosas, la solución es fácil: vote a otro partido. No entro en cuál, el que más se acerque a sus ideales. Somos los principales culpables de sus actos por elegirlos y el cambio está en nuestras manos. Quiero invitar a aquellos que no ven  la utilidad del voto a que vuelvan a tener esperanza. Es lo único  que podemos hacer y no cuesta nada. Acompañen las quejas con acciones. 

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