Viernes, 21 de noviembre del 2014 Aida Domínguez (Barcelona)

Parece que la nueva reforma urbanística de la avenida de la  Diagonal va a suponer una gran mejora estética de esta vía. Como peatón, creo que realmente será muy de agradecer tener una acera más ancha por la que poder pasear tranquilamente sin chocar constantemente con los turistas que se alojan en hoteles de la zona o aquellos que van a disfrutar de la gran oferta comercial y de restauración con la que cuenta la Diagonal. 
Con esta ampliación del espacio público salimos ganando en varios sentidos ya que, además de tener un paseo más adecuado a las necesidades del peatón, la reforma nos permitirá disfrutar de las terrazas que los bares o restaurantes de la zona puedan instalar en un futuro en esta zona, una de mis favoritas de la ciudad. Por otro lado, como vecina de la zona Diagonal-Francesc Macià, me da la sensación de que a pesar de que la nueva avenida ganará estéticamente, esta acabará resultando un gran caos para la ciudad, ya que generará más atascos de los que hasta ahora se producían, en gran parte debido a la reducción de carriles. La manera en que se está distribuyendo el espacio con la supresión de un carril en ambos laterales, sumado a la falta de espacios destinados a la carga y descarga, tan necesario en una zona comercial como esta, solo puede desembocar en una mayor congestión del tráfico rodado, sobre todo en el tramo que va de paseo de Gràcia hasta la plaza de Francesc Macià. Tal vez esto le reste encanto al resultado final de la reforma. Será un auténtico placer tener una amplia acera por la que pasear y en la que detenerse a tomar algo al ritmo de cláxones y motores de coches atrapados en un atasco.

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